Bajo los techos se oyen respirar los sueños en el callar de la noche; en la calle un niño, sin sombra ni rumbo, recorre el vacío de dios, paso a paso desanda su esperanza.
De Casi en silencio
Bajo los techos se oyen respirar los sueños en el callar de la noche; en la calle un niño, sin sombra ni rumbo, recorre el vacío de dios, paso a paso desanda su esperanza.
De Casi en silencio