jueves, 30 de octubre de 2008

TACTICA Y ESTRATEGIA

Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo
ni sé con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos
mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple
mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.
Mario Benedetti

martes, 28 de octubre de 2008

LO QUE PASA, Juan Gelman

Yo te entregué mi sangre, mis sonidos,
mis manos, mi cabeza,
y lo que es más, mi soledad, la gran señora,
como un día de mayo dulcísimo de otoño,
y lo que es más aún, todo mi olvido
para que lo deshagas y dures en la noche,
en la tormenta, en la desgracia,
y más aún, te di mi muerte,
veré subir tu rostro entre el oleaje de las sombras,
y aún no puedo abarcarte,
sigues creciendo como un fuego,
y me destruyes, me construyes, eres oscura como la luz.
Juan Gelman

sábado, 25 de octubre de 2008

DESPUÉS, Juan José Alcolea Jiménez

Después, cuando los ojos no acaricien
la rosa en su mirar,
cuando el viento no siembre ya el oído
con su rumor de mar,
cuando el cielo en la noche, transgredido
por el silencio astral,
no pueble de murmullo este latido,
mi sueño...¿Dónde irá?
Cuando el miedo no acucie con su ruido
de llanto por llegar
y cese el corazón su ritmo herido
de tiempo y de lugar,
si el hueco de mi ser ya no lo anido,
mi ausencia... ¿Dónde irá?
Si ya con mi canción no soy el río
que llora en el canchal,
si no lleva en su son la voz mi vibro
ni el verso mi anhelar,
si no siento el calor de estar contigo,
si no te puedo amar,
si no eres tú ese dios a que me inclino
Amor... ¿Qué queda ya?
Juan José Alcolea Jiménez

martes, 21 de octubre de 2008

AUSENCIA

Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.
¡Se te va todo, se nos va todo!
Se va mi voz, que te hacía campana
cerrada a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos, que se devanaban,
en lanzaderas, delante tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
cuando te mira, el enebro y el olmo.
Me voy de ti con tus mismos alientos:
como humedad de tu cuerpo evaporo.
Me voy de ti con vigilia y con sueño,
y en tu recuerdo más fiel ya me borro.
Y en tu memoria me vuelvo como esos
que no nacieron ni en llanos ni en sotos.
Sangre sería y me fuese en las palmas
de tu labor y en tu boca de mosto.
Tu entraña fuese y sería quemada
en marchas tuyas que nunca más oigo,
¡y en tu pasión que retumba en la noche,
como demencia de mares solos!
¡Se nos va todo, se nos va todo!
Gabriela Mistral

lunes, 13 de octubre de 2008

LO QUE SIENTO POR TI


Lo que siento por ti es tan difícil.

No es de rosas abriéndose en el aire,

es de rosas abriéndose en el agua.

Lo que siento por ti.

Esto que rueda

o se quiebra con tantos gestos tuyos

o que con tus palabras despedazas

y que luego incorporas en un gesto

y me invade en las horas amarillas

y me deja una dulce sed doblada.

Lo que siento por ti, tan doloroso

como pobre luz de las estrellas

que llega dolorida y fatigada.

Lo que siento por ti, y que sin embargo

anda tanto que a veces no te llega.

Idea Vilariño

lunes, 6 de octubre de 2008

Quiero un Amor de Todos los Instantes

Quiero un amor de todos los instantes,
aunque no sea un amor para la vida;
quiero un amor con la ansiedad del antes
para después del ansia desmedida.
Quiero la fe de todos los amantes
en este solo amor, ver contenida:
tumulto de horizontes trashumantes
y luego, claridad de agua dormida.
Quiero un amor transfigurado en fuente
de todo florecer: fruto y simiente;
a tal único amor, mi amor sentencio:
aquél de la impaciencia y el latido
y la fiebre y el grito y el gemido
y el difícil momento del silencio.
Julia Prilutzky


A esta poesía la tengo en el archivo de mi blog. Es increible como nos cambia la vida.; al volver a leerla cambió su significado, por eso es que decidí recuperarla.

sábado, 4 de octubre de 2008

Poesías de Sonia Tiranti

XV
Siento

alas suaves
rozar mis dedos

cuando me apoyo en tus ojos.
Lejos.


XVIII
En el nido de pétalos
abandoné mi sombra
mordiendo lentamente tu piel.
(con Ausencia
rondando
mis palabras)


XIX
Tibieza acurrucada,
ella,
que sentada me tejía mantas
de margaritas
(sólo eso)
para protegerme.
No se daba cuenta
que en su ausencia
dolería tanto el amor.

XX
Quiebro las sombras.
En tus labios
soy
desnuda.


Sonia Tiranti

http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/autoresactuales/poesiadelParaguay/Tiranti.asp

jueves, 2 de octubre de 2008

Antipoesía 11, de Eduardo Antonio Fracchia


Suele ocurrir
a veces
el mundo se nos cae,
entonces,
desesperados, lo inventamos de
nuevo.

Eduardo Antonio Fracchia
Escritor, pensador y filósofo chaqueño

miércoles, 1 de octubre de 2008

ALMA DESNUDA, de Alfonsina Storni

Dedicado a alguien que me hizo un regalo muy especial relacionado con mi gran pasión. ESTA ES MI FORMA DE DECIRTE ¡¡GRACIAS!!
Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.
Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peñasco, una selva y una ola.
Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.
Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.
Alma que fuera fácil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.
Alma que cuando está en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.
Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.
Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice: libad sobre las cosas.
Alma que ha de morir de una fragancia
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.
Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como más se entrega.
Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.
Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira
Por ser el buque en marcha de la estrella.