Labio insistente del mar
que en el talud de la arena
dejas un beso y te vas.
Débil huella que se queda
en su destino a esperar
el labio que la condena. .
Vaivén que viene y se va
y marchándose regresa
para volverse a extrañar.
Y así por la eternidad
tú, ronco son, y en la arena...
en la arena hambre de sal.
Juan José Alcolea Jiménez
UN REGALO
3 comentarios:
Poesía que me emana,
de la manera más dura,
como los bizcochos y facturas,
ya de piedra en Alicana.
Con una rima tan vana,
tan vulgar y bien barata,
como si escribiese una rata,
y encima de malagana.
El sueño me está ganando,
y por eso mejor me rindo,
a la almohada ya me brindo
porque quiero estar soñando.
Soñando que estoy cantando,
soñando que en una esquina
me levanto un par de minas,
pero cobran... salgo rajando!
No... no tengo perdón de dios, ni del diablo... si estuviese en la revolución francesa, a la guillotina mi teclado...
Nos vemos perdida! No tengo vino, pero creo que me llevo un Gancia el lunes! jaja
HOLA SANTI! JAJAJA, VOLVIO EL HUMOR A MI BLOG! GRACIAS POR LA POESIA.
CON RESPECTO AL GANCIA... BOTELLA GRANDE O CHICA? AJJAJAJAJ. NO ME QUIERO NI ACORDAR Q CUMPLO AÑOS, SERA SUFICIENTE UN GANCIA PA' OLVIDARME??
UN BESO, VERIS
BOTELLA EXTRA LARGE! jajaja
No nos acordemos que cumplimos años! total... los años solitos nos hacen acordar tantas veces! jaja... por las dudas, igual el lunes nos olvidaremos de los años! Vote SI a la adolescencia eterna!
Beso!
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