martes, 7 de agosto de 2007

SONETO II, Pablo Neruda.



Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
qué soledad errante hasta tu compañía!
Siguen los trenes solos rodando con la lluvia.
En Taltal no amanece aún la primavera.

Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos,
juntos desde la ropa a las raíces,
juntos de otoño, de agua, de caderas,
hasta ser sólo tú, sólo yo juntos.

Pensar que costó tantas piedras que lleva el río,
la desembocadura del agua de Boroa,
pensar que separados por trenes y naciones

tú y yo teníamos que simplemente amarnos,
con todos confundidos, con hombres y mujeres,
con la tierra que implanta y educa los claveles.
Pablo Neruda, 1959


Dice Neruda en su Soneto III:
Quién te enseñó los pasos que hasta mí te llevaron?
Qué flor, qué piedra, qué humo mostraron mi morada?


Muchos vamos por la vida buscando el amor verdadero y por los fracasos dejamos de creer en el amor.
¿Cuántas piedras habrá en nuestro camino?¿Cuántas lágrimas? ¿Cuántos "amores coronados de espinas"? ¿Cuántos "matorrales entre tantas pasiones erizadas"?
Aunque en esa búsqueda del amor verdadero y la felicidad nuestro corazón sea "lacerado con espadas y espinas", vale la pena seguir buscando y creyendo!! Ninguna lágrima es más fuerte que una lágrima por amor, pero cada una de esas lágrimas no son más que pedacitos de vida y cada una de ellas construye nuestro camino a la felicidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

johan:

Hola vero, bue paso para saludarte. Espero que andes bien. besos.

jijirogi dijo...

I love it!!!